En el apasionante mundo de las criptomonedas, existen diversos tipos de activos que desempeñan roles fundamentales en el ecosistema. Desde las stablecoins, que buscan mantener un valor estable, hasta los tokens nativos de plataformas y los tokens sintéticos que representan activos del mundo real, cada tipo de token tiene características únicas y desempeña un papel específico.
Ya te hemos hablado de los diferentes tipos de redes blockchain.
En este artículo, explicaremos los diferentes tipos de tokens y cómo contribuyen a la evolución del ecosistema crypto. ¡Sigue leyendo!
Los tokens nativos son aquellos que pertenecen a una plataforma blockchain específica y se utilizan para acceder y utilizar los servicios y funciones de dicha plataforma. Estos tokens son fundamentales para el funcionamiento de la plataforma y pueden tener diversas utilidades, como pagar tarifas de transacción, participar en la gobernanza y acceder a características exclusivas.
Ejemplos notables incluyen Ethereum (ETH), Binance Coin (BNB) y Cardano (ADA).
Las stablecoins son tokens diseñados para mantener un valor estable, generalmente vinculado a una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense. Permite a los usuarios acceder a las ventajas de las criptomonedas sin estar expuestos a la volatilidad característica de otras criptodivisas.
Existen varios tipos de stablecoins:
Son emitidas y respaldadas por entidades centralizadas, como empresas o instituciones financieras. Estas incluyen Tether (USDT) y USD Coin (USDC), que están respaldadas por reservas fiduciarias en cuentas bancarias.
Son creadas y respaldadas por mecanismos descentralizados, como contratos inteligentes en blockchain. Dai (DAI) es un ejemplo destacado, ya que su respaldo se mantiene mediante garantías colaterales en forma de criptomonedas en la plataforma Curve.
Utilizan algoritmos y mecanismos automáticos para mantener su valor estable. Ejemplos notables de stablecoins algorítmicas son Ampleforth (AMPL) y Frax (FRX), que ajustan su oferta y demanda para estabilizar su precio.
Los tokens sintéticos representan activos del mundo real, como acciones, commodities o monedas fiduciarias, dentro del entorno blockchain. Estos tokens se crean utilizando contratos inteligentes y ofrecen a los usuarios la capacidad de invertir en activos tradicionales sin tener que poseerlos físicamente. Algunos ejemplos notables de tokens sintéticos son Synthetix y Mirror protocol. Los tokens sintéticos pueden seguir el valor de los activos subyacentes y permiten la exposición a diversos mercados financieros de forma descentralizada.
Los tokens securities son activos digitales que representan la titularidad de un activo físico o una participación en un proyecto o empresa, y se emiten cumpliendo con las regulaciones de valores de una jurisdicción específica. A diferencia de los tokens sintéticos, que pueden representar activos del mundo real pero no necesariamente están sujetos a regulaciones de valores, los tokens de seguridad están diseñados para cumplir con las leyes aplicables para ofrecer inversiones y activos tradicionales dentro del entorno blockchain.
Los tokens de seguridad son un tipo de criptodivisa que representa la propiedad de un activo, como un instrumento de deuda o de capital. Suelen ser emitidos por las empresas para recaudar capital, de forma similar a como se venden las acciones y los bonos tradicionales en dinero FIAT.
Los tokens de utilidad son uno de los tipos de tokens que da a sus titulares acceso a un producto o servicio. Suelen utilizarse para financiar el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en la cadena de bloques. A diferencia de los tokens de seguridad conforme lo comentado precedentemente, que representan la propiedad de un activo, los tokens de utilidad no tienen ningún valor intrínseco.
La principal diferencia entre los tokens de seguridad y los tokens de utilidad es su propósito. Los tokens de seguridad normalmente reflejan un activo real, prestamos acciones de una compañía, inmueble.., mientras que los tokens de utilidad están destinados a proporcionar acceso a un producto o servicio.
Un ejemplo común de tokens de utilidad es Chainlink (LINK), que se utiliza para pagar las tarifas de los servicios de oráculos en la red.
Los tokens de gobernanza otorgan a los poseedores el derecho a participar en el proceso de toma de decisiones de una plataforma o protocolo. Estos tokens permiten a los titulares votar en propuestas de cambios, influir en las políticas y determinar el rumbo de la plataforma. Ejemplos notables de tokens de gobernanza son Compound (COMP) y Uniswap (UNI), que permiten a los titulares participar activamente en las decisiones relacionadas con sus respectivos protocolos.
Los wrapped tokens son tokens dentro una blockchain que representan a otros tokens nativos de una blockchain diferente. Estos tokens envuelven o “wrappean” los tokens originales y los representan en una cadena de bloques distinta. Por ejemplo Wrapped Bitcoin (WBTC) representa bitcoins (BTC) en la cadena de bloques de Ethereum. Los wrapped tokens permiten la interoperabilidad entre diferentes blockchains y facilitan la transferencia de activos entre ellas.
Debido a la variedad de tipos de tokens existen muchos modos de invertir utilizando criptomonedas, desde los que quieren invertir en inmuebles comprando securities, hasta los que dan préstamos con monedas estables para obtener rendimientos con la comisión que cobran, pasando por los que compran utilities esperando que el valor del token aumente conforme la plataforma crece en usuarios.
Todos estos tokens requieren que los investigues en profundidad para que elijas los que más se adapten a ti como inversor. Tómate el tiempo necesario para profundizar en la tecnología detrás de cada token, entender su caso de uso y evaluar la solidez de su equipo y visión puede brindar una comprensión más completa y fundamentada.